Volver a
recordar aquellos cuentos con los que te entretenías en clase, aquellos
animales que año tras año te recordaban que tenias que ser valiente, generoso…
en forma de leyenda o aquellos personajes mágicos que entraban en casa por la
noche sino te dormías, siempre nos alegran, nos mueven un gusanillo por dentro
y aunque sea por unos minutos volvemos a ser niños y a emocionarnos con una
canción, cuento o fábula.
Pues bien,
hoy en clase hemos recordado todo esto, pero aparte de recordarlo y pasar un rato
agradable, hemos aprendido como llamar a los diferentes cuentos que conocemos
de la infancia:
Los que más
me han llamado la atención son los cuentos de nunca acabar y los cuentos
acumulativos, era los que menos conocía y los que primero me he puesto a buscar
al llegar a casa.
EJEMPLOS
DE CUENTOS DE NUNCA ACABAR
En un charco había una mosca
En un charco había una mosca
Y con la mosca un mosquito,
Si no te has enterado
Te lo cuento despacito.
En un charco había una mosca
Y con la mosca un mosquito,
Si no te has enterado
Te lo cuento más bajito.
En un charco había una mosca
Y con la mosca un mosquito,
Si no te has enterado
Te lo cuento rapidito….
La gata que daba la lata
Esto era una gata que daba
la lata
te lo voy a repetir para hacerte reír,
Esto era una gata que daba la lata
te lo voy a repetir para hacerte reír,
Esto era una gata que daba la lata
te lo voy a repetir para hacerte reír,...
te lo voy a repetir para hacerte reír,
Esto era una gata que daba la lata
te lo voy a repetir para hacerte reír,
Esto era una gata que daba la lata
te lo voy a repetir para hacerte reír,...
EJEMPLOS
DE CUENTOS ACUMULATIVOS
Don Pepito el verdulero
se cayó en un sombrero,
el sombrero era de paja,
se cayó en una caja,
la caja era de cartón,
se cayó en un cajón,
el cajón era de pino,
se cayó en un pepino,
el pepino maduró
y don Pepito se salvó.
UNA VIEJA Y UN VIEJO
Una
vieja y un viejo se comían un queso.
Llegó
un ratón y comió el queso de la vieja y el viejo.
Vino
el gato y comió al ratón, que comió el queso de la vieja y el viejo.
Entró
un perro y mordió al gato que comió al ratón, que comió el queso de la vieja y
el viejo.
Llegó
un palo y pegó al perro que mordió al gato, que comió al ratón, que comió el
queso de la vieja y el viejo.
Vino
el fuego y quemó al palo que pegó al perro, que mordió al gato, que comió al
ratón, que comió el queso de la vieja y el viejo.
Otro
tipo de cuentos que vimos fueron los cuentos mínimos, que son para niños más chiquititos,
y un ejemplo podría ser el siguiente:
“¿Quieres que te cuente un cuento
Muy largo, muy largo?
Un ratón se subió a un árbol,
Este cuento ya no es más largo.”
Por último he
elegido dos fábulas que siempre me contaba mi abuela y que según he ido
creciendo le he encontrado más sentido para la vida.
LA CIGARRA Y
LA HORMIGA.
LA LIEBRE Y
LA TORTUGA
¡Qué recuerdos! ¿verdad?
ResponderEliminarEspero que cuentes estos cuentecillos a tus alumnos... hasta hacerlos reír.
Te loa noto.