Comenzaré con la segunda reflexión, el tema se titula
“textos folclóricos, selección y adaptación”, empezare explicando que es lo que
vimos en clase sobre este tema.
Como es lógico comenzamos por saber que es un texto folclórico
y cuáles son sus características:
- · Transmisión oral.
- · Son populares
- · No son infantiles sino familiares
- · Multitud de versiones.
- · Diferentes orígenes.
- · No tienen intención.
- · Textos simbólicos.
También comentamos en clase que los textos folclóricos se podían
dar en cualquiera de los tres géneros literarios, es decir, teatro, poesía y
prosa, un pequeño resumen sería el siguiente:
En el TEATRO,
encontramos dos tipos religioso y profano y un ejemplo para niños son los títeres
de cachiporra.
La POESÍA la podemos dividir según el formato, para cantar
o recitar, en el folclore infantil encontramos como representante en verso a
Pedro Cerillo.
Por último en la PROSA, hablamos de relatos breves. Los
podemos dividir en cuentos literarios y paraliterarios, dentro de los primeros están
las leyendas y los cuentos maravillosos y en los paraliterarios tenemos las fábulas,
los mitos y Hagiográficas.
En las próximas clases nos centramos en la parte más importante
de este bloque, aprendimos la diferencia entre versión, que no hay intención de cambiar nada y adaptación, es cuando hay intención de cambiar.
A continuación vimos los comienzos de las versiones y
adaptaciones a lo largo de los siglos en España. Los autores que mencionamos en
este ámbito fueron:
Charles Perrault que fue recopilador y adaptador de la corte
de Luis XIV. Los adaptaba con intención moralizante y no eran para niños sino
para los adultos de la corte.
En el siglo XVIII, Armand Berquin, publicó “el Lobo Blanco”,
mito de Heros y Psique.
Le Prince de Beaumount, cuenta la historia entre otro de la
Bella y la Bestia.
En el siglo XIX aparecen los conocidos Hermanos Grimm, con
una intencionalidad conservadora, recopilaban relatos alemanes con la ayuda de
algunos amigos.
En España aparece la figura de Fernán Cortes, firma que
utilizaba Cecilia Bohldefaber, la cual escribía los cuentos como a ella le
hubiera gustado que fueran.
En Dinamarca aparece Andersen, con su cuento más conocido “La
Sirenita”.
Para finalizar el tema, Irune nos explico que hay que mirar
para saber si el libro es una adaptación o realmente está traducido y por
quien, ya que si pone adaptación no valdría y habría que mirar el prólogo.
Durante las clases pudimos comprender que no solo el “Patito
Feo” o “La casita de chocolate” eran cuentos populares sino que hay una
infinidad de cuentos, y que gracias a las nuevas tecnologías están al alcance
de nuestra mano.
También pudimos ver en clase, muchos de estos libros algunos
más antiguos que otros que nos hicieron recordar nuestra infancia.
Me voy a centrar ahora en mi experiencia personal, creo que
todos conocemos los cuentos folclóricos, ¿Quién no ha leído nunca Caperucita
roja?, o ¿A quién no le ha contado su abuela el cuento de los Tres Cerditos y
le han hecho de soplar como el lobo?
Todos estos cuentos los conocíamos todos, pero en mi caso no
tenía muy claro si era de Perrault o de los Hermanos Grimm entre otros. Por
otro lado gracias a estas clases he podido comprobar que películas de Disney
como la Bella y la Bestia o Blancanieves también son cuentos folclóricos
adaptados.
Otra de las cosas que más me ha llamado la atención es que
la adaptación de la Sirenita que todos hemos visto gracias a las películas de
Disney, no tiene nada que ver con la original que en su día escribió Andersen.
Volviendo al tema de los autores he de confesar que en un
principio no me llamaba demasiado la atención, me parecía una mera copia de
algo que alguien había ido transmitiendo, pero he de confesar que gracias a la
actividad de este tema valoro mucho mas a estos autores, yo misma cree una adaptación
de un cuento titulado “La princesa y los Siete Bandoleros”, como ya he dicho me
costó bastante pensar un tema que cumpliera todas las pautas para poder
adaptarlo y que fuera entretenido para el lector, después de realizar mi
actividad me ha encantado la experiencia, es cierto que es muy laborioso pero
cuando terminas sientes como que en realidad el cuento es tuyo, ya que tiene un
toque personal y ese toque es propio de cada uno.
Y DESPUÉS DE LAS
PRÁCTICAS….
Cuando he terminado y he vuelto a releer este tema, me he
dado cuenta que no se utilizan nada en clase y me ha dado pena que se pierdan
estas cosas.
En ningún momento de mis ocho semanas de prácticas se ha
hablado en las diferentes aulas que he dado Lengua y Literatura de cuentos folclóricos,
es cierto que los niños leen y que en sus libros aparecen poesías o cuentos
pero ninguno de ellos hacía referencia o era una adaptación clara de un cuento
conocido folclórico.
Con la llegada de las nuevas tecnologías los niños cada vez
son menos propensos a escuchar el cuento que les cuenta sus abuelos o sus
padres, ya que las consolas y videojuegos han ganado la batalla a estas las
historias más que conocidas. Si a esto le sumamos que en el colegio tampoco
obtienen ninguna referencia sobre ellas, y que últimamente los libros que
regalamos para niños tienen su propio autor nos encontramos con una fuerte
carencia en el tema de la literatura folclórica.
Todo esto se puede solucionar y tampoco me quiero poner en
lo peor, gracias a las clases de Irune me he dado cuenta que hay recopilatorios
muy buenos y muy bien ilustrados, sobre los cuentos folclóricos por eso cuando
yo sea profesora me gustaría tener uno de esos libros en clase.
Hay infinidad de ellos cuentos para los 365 días, sólo de
Andersen o de los Hermanos Grimm…
Sé que es difícil poder
leer todos los días uno en clase pero quizás cada semana o cada quince días poder
dedicar un tiempo a alguno de ellos.
Por eso si en el tema anterior me gustaría seguir las pautas
de mi colegio, en este bloque me gustaría conocer otras maneras de introducir
este tema, mientras tanto seguiré pensando en el día que yo sea profesora y
poder tratar estos temas con los alumnos, ya no solo los cuentos, sino también las
canciones que todos conocemos las frases o lo refranes porque en esencia, forma
parte de la cultura de nuestro país y si los alumnos no la conocen llegara un
punto que se perderá al no pasar de generación en generación.
Por ultimo diré que
es una parte de unión con los más pequeños, he tenido el placer de comprobarlo,
como he explicado en entradas anteriores y la verdad que al recordarlos (canciones o cuentos) todos
disfrutan los más pequeños y los más grandes, ya que cada uno puede enseñar lo
que en su generación “se llevaba” en cuanto al folclore.
Como conclusión diré que la literatura folclórica se esta perdiendo,
y es parte de todos, por eso todos debemos contribuir a que siga pasando de generación
en generación.
Muy bien. No haces apenas referencia al folclore en verso que es tan importante y que es el que más se está perdiendo. Y debes tener en cuenta que los textos folclóricos deben transmitirse oralmente... como se ha hecho durante siglos... al menos en las aulas. Dejemos las lecturas folclóricas para los padres -que no son expertos en el tema- o para que los mismos chicos busquen por su cuenta si les gusta lo que les cuentas en clase.
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