viernes, 18 de enero de 2013

Personales y Únicos


Durante las últimas ocho semanas hemos vivido una experiencia, que muchos de nosotros, no olvidará jamás. Las prácticas han marcado un antes y un después en nuestra vida académica. Nos han servido no sólo como experiencia, sino que nos ha aportado momentos muy gratificantes y enriquecedores.

Los alumnos es la parte esencial de nuestra profesión. Desde el primer momento tanto Irene como yo hemos conectado con los alumnos de nuestros centros desde la primera semana, estableciendo un vínculo de cariño, afecto y respeto. Gracias a ellos, hemos aprendido y enseñado, nos hemos planteados dudas y hemos reflexionado sobre nuestra profesión, nos han regalado momentos dulces e inolvidables.

Tras largas horas de conversación, compartiendo entre nosotras, experiencias y momentos significativos en nuestras aulas, nos planteamos hacer un regalo a cada uno de nuestros alumnos. Queríamos hacer un regalo simbólico y manual, que fuera personal para cada uno de ellos y que llevara implícito un trocito de nuestro corazón.

Así que nos pusimos manos a la obra. Recordamos una de las últimas clases que habíamos tenido de Literatura Infantil con Irune, en la que nos daba ideas para incentivar a nuestros alumnos y acercarlos así a la lectoescritura. Una de sus ideas fue la creación de acrósticos. Decidimos hacer unos marca-páginas de colores, en los que emplearíamos sus nombres como palabra clave, y con cada una de sus letras, escribiríamos adjetivos positivos que les caracterizasen.

 




Tuvimos pequeños problemas, que en un principio, cuando planteamos la actividad, no habíamos contado con ellos. Nos encontramos con letras, de las que era difícil partir a la hora de poner un adjetivo. Letras como la Q , la K y la U. Y además queríamos evitar el repetir adjetivos, para que así fueran únicos en su definición.

 

 

  


Para elaborar nuestros marca-páginas personalizados, recurrimos a diccionarios de sinónimos y antónimos, diccionario de La Real Academia Española, cartulinas de colores, rotuladores de colores, forros transparentes para plastificar los marca-páginas, regla, lápiz y goma de borrar.

Una vez que terminamos los marca-páginas, los llevamos a clase y el día que finalizábamos nuestra estancia en el centro. Fuimos repartiendo, con lágrimas en los ojos, cada uno de los marca-páginas. A los niños les encantó, se emocionaron al leer sus descripciones y al sentirse únicos e identificados con sus adjetivos. No encontramos manera mejor de despedirnos de nuestras prácticas.


 Unidas Por Una Causa 
Emotiva E Inolvidable

1 comentario:

  1. Como le escribí a Irene, me parece una idea preciosa y os han quedado chulísimos :)
    Anotado.

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